No por ello
El lector a la sombra declara formalmente que no tiene miedo a la libertad,
que lo que de verdad le da miedo es la intolerancia,
el cerrilismo,
la incomprensión,
la censura,
los profetas y mesías que por el mundo andan sueltos, sean del signo que sean,
los conversos fanáticos,
los intransigentes,
los intolerantes,
los que hacen de la ira un modo de ¿vida?
Este humilde lector cree, o al menos cree saber, que el que se convierte en una bestia deja de vivir como un hombre,
que el que teme es un esclavo de su propio temor,
que la verdadera desgracia no es sufrir injusticias, sino cometerlas,
que la auténtica libertad es someterse a las leyes de la razón.
Este lector defiende la alegría, propia y ajena,
sabe que hay que cuidarse de los que dicen poseer la verdad en exclusiva,
porque la verdad nunca es pura y raramente sencilla,
porque todos nacemos sinceros y morimos mentirosos.
Este lector no pretende saber aquello que muchos ignorantes consideran seguro e indiscutible, Dios sabrá disculparle su agnosticismo.
Este lector está convencido del poder de la cultura
para hacernos más fuertes,
mejores,
tolerantes,
compasivos.
En fin, este lector que afirma que el odio es una venda que ciega,
que el odio es la cólera de los débiles,
por mucho que se esfuerce,
se siente,
hoy por hoy,
incapaz de comprender que esto
haya derivado en esto.
Pero no por ello
renuncia a intentar entender el mundo
y a los demás;
renuncia a contribuir con la educación de sus alumnos
a que sean personas fáciles de gobernar,
pero imposibles de esclavizar,
porque el conocimiento es la fuerza de los débiles,
y algo que los poderosos temen.
7 comentarios
solodelibros -
Magda -
O sea, para allá, sí; para acá, no. Mientras no respetemos al Otro como nos respetamos a nosotros mismos, el mundo no evolucionará y la violencia seguirá. Es triste...
Cris -
Matías -
Vir& -
Salutes
Vailima -
Gatito viejo -
Saludos